Desde antes de nacer AbiCool sabía que el idioma en el que hablaría con ella era el español; para mí es algo natural hablarle a mi hija en mi idioma materno y no en inglés, igual como me es natural hablar con mi madre o mi abuela. Sin embargo, mi hermana (que está casada con un norteamericano) les habla a sus hijos en inglés. Esto es algo que me ha molestado bastante, que le he reclamado, pero no ha valido.
Ahora que tengo mi hija, creo que parte de la razón por la cual mi hermana le habla a sus hijos en inglés es por la presión exterior que imponen las personas no-hispanohablantes. En este corto tiempo he experimentado cómo la gente recibe el hecho de que le hablo en español a mi hija y sé que puede ser difícil enfrentar los prejuicios.
Tengo una vecina que cada vez que me ve, me pregunta por qué no le hablo inglés a la niña y que si su papá le habla en inglés, y lo importante que es que ella aprenda inglés bien. Pacientemente le respondo (una y otra vez) que ella va a aprender inglés en la escuela y con todas las demás personas que la rodean.
Eso no quiere decir que voy a dar mi brazo a torcer. Por el contrario, creo que es mi deber actuar con la mayor naturalidad y enseñarle a mi hija que no tiene nada de malo hablar español. Si yo que soy un adulto no puedo enfrentar los prejuicios, cómo le puedo pedir a mi hija que lo haga.
Nuestros hijos reciben nuestra cultura de nuestra mano a través de la comida, la música y las tradiciones que les enseñamos y todos estos elementos sólo pueden estar completos si se dan de la mano del idioma. Ellos estarán aprendiendo las cosas que les enseñas y lo que hay en su entorno y lo ideal es que se sientan parte de ambas cosas.
Estudios realizados han comprobado que aquellos que se identifican como biculturales desde la infancia se integran mejor a la sociedad norteamericana y aprenden inglés mejor. Además estos niños crecen con mayor tolerancia a las diferencias (ya sea raza, religión, país de origen).
Como madres, debemos estar preparadas para reforzar el idioma a nuestros hijos ya que cuando ellos entren a la escuela ésa será una tarea difícil. Es ahí cuando los niños comienzan a resistirse a hablar español y cuando debemos enseñarles que no tiene nada malo ser diferentes, que es bonito ser parte de dos culturas y de la riqueza de ser bilingüe y bicultural.
Para mí, hablar en español con mi hija es un acto de amor que le servirá para toda la vida y que va a definir quién es. Anímate a darle esa herencia a tus hijos y ellos en el futuro te lo agradecerán.
¿Qué podemos hacer para lograrlo?
a) Es importante que los niños tengan contacto con el idioma de manera formal e informal para que sepan diferenciar las distintas maneras de hablar
b) Si tus hijos ven dibujos animados, trata de que el mayor porcentaje que vean sea en español, así se acercarán a sus personajes favoritos en ese idioma
c) Asegúrate que alguna de las actividades en las que participen hayan niños latinos (ya sea clases de baile, algún deporte, coro, grupo de lectura)
d) Enséñale a tus hijos acerca de latinos ilustres dentro y fuera de Estados Unidos y así crearán un respeto y admiración por personas de su cultura
e) Muéstrales lo importante de poder comunicarse con los familiares que no hablan el idioma
f) Inculca el aprecio por la divesidad que existe entre los latinos que venimos de diferentes países y somos de diferentes razas
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